Corriente Vital IX (Inédito)
Palabra del silencio
I
He caminado tanto las palabras
que finalmente recordé el silencio
la voz de todas las voces
el secreto de los ecos
la mirada de las cosas que se funden en los sueños
la sonrisa de los sueños que se inventan de intento
la palabra de lo eterno
que se cosecha al viento.
II
El solo eco de un rezo
que se pierde en los misterios
el latir de los recuerdos
acompasando el paso
el salobre sabor de los pequeños hechos
el espectante arcano que aguarda en el destierro
el íntimo fulgor que despierta la mirada.
Todo se traduce en el silencio.
III
Espíritus esgrimiendo espectantes espejos
sonidos silabeantes que saben a secretos
secuaces sigilosos de sagaces sarcasmos
crujientes caravanas de crímenes inciertos
carcazas carcomidas de crueles juramentos.
Claros signos del vacío del tiempo.
IV
Hoy que ser palabra es ser todo
ser ser es no ser nada.
V
Ser la sombra de algún signo menos
o ser la aguja hiriente que afrenta hacia todo.
Ser tan sólo un cúmulo de castillos inciertos
o ser apenas cancerbero del palacio del misterio.
Ser la policromía de tanto destello muerto
o ser la tenue llama que alumbra los silencios.
Ser
no simulacros.
VI
Fundar todo el silencio en una sola mirada
traducir todos los misterios de alguna esquina incierta
volver palabra clara hasta el más crudo de los gestos
dejar al desnudo hasta el último secreto.
Ser la antorcha viva que ilumine
este camino del destierro.
VII
Espectante, el corazón husmea
buscando lq palabra quieta
caminos adormecidos por
el desesperado grito
brillante
brillante
corre el zapato
de la palabra!
VIII
Flujo y reflujo
eterna danza del sol
candelabros de la noche
que apacientan la sed
espumas de la mar
-mujer/abismo-
que desvanecen en nada
alas migratorias de la duda
refugios inciertos
ante el perseguidor
infatigable.
Tendrá que haber
una palabra cierta.
IX
El silencio es el idioma de la noche.
Habla lenguas más claras.
X
Abismos donde caigo sin certeza
más que estar dispuesto a convencerme
de una pálida luz, una belleza
que cante en este páramo inerme.
Espigas de la noche solitaria
estigmas que destierran los espejos
alientos de la noche necesaria
para guardar la luz de los reflejos.
XI
Volver entonces al silencio
la única verdad
la mano gestora de infinitos.
XII
Pensar dos cosas ya es no ser fiel
pero sobre todo
es ser infiel a uno mismo.
Es pensar
en el borroso baúl
de la disgregación.
XIII
En algún sentido
todo es tan incierto
como pasar por el ojo de la aguja
en una tarde incierta en la que
soñamos despertar.
XIV
Marina
Estrella de la noche
mar de cada mañana
grano de sol que escalas
hasta la incertidumbre
de manifestarte.
Viento!
Viento!
Viento!
Suspiro de la vida que sueña.
XV
De la luces de la noche
parten sombras alcantarilladas de esperas
de las sombras de la espera
voces trémulas descansan adioses
que no son, o que no fueron
más que espasmos veleidosos
de futuros desencuentros
más que sombras de la sombra
de la sombra de buscarte
del asombro, aún, de encontrarte
de la tibieza azul
de la espera. Aún.
XVI
Desde hace tanta noche
desde hace casi nunca
desde casi hace tanto nunca
noche casi desde siempre
siempre nunca desde hace tanto
siempre tanto desde hace noche
noche desde tanto siempre
Y tanto
Y tanto
Y tanto!
XVII
Llovía de costado en tu sonrisa
las nubes hacían esponjas de tu voz
de las claridades de tus ojos
descendían ríos de luz
que quisieron alumbrar.
Espejos de lunas fugitivas
escamas de la noche redentora
esperanza de luz
sal de la sangre
miel de los días.
XVIII
Tan sin nombre para todo
tan sin voz para callar
tan desnudos de nada
tan dormidos por siempre
marchando hacia quien sabe
persiguiendo espejismos
viviendo por las dudas
muriendo sin saber.
XIX
Simiente inevitable de futuro
estiletazo agudo que hiende
feroz la oscuridad más impura
secreto paladar de lo maduro
que desciendes al centro, donde pende
el fiel destello de la hermosura.
XX
Rostros de papel desdibujados
carnes de exhibición en cuerpos sintetizados
espejismos del tiempo
en tiempos del aullido
de garras silenciosas
que rasgan las ausencias
sin ilusión, sin sueños.
Rostros de papel
carnes sin tiempo
garras del aullido
tiempo sin tiempo.
XXI
Ser apenas un hombre en el tiempo
una palabra gastada
de tanto partir su pan
su luz de savia
su sedienta luz
que se renueva día a día
en el abismo de los sueños
en las altas cumbres de las almas
que son
apenas
hombres en el tiempo.
XXII
Dice mi sombra que es necesario alumbrar
para que el tallo sea capaz de brotar
Dice mi sombra que las palabras
se bañan en la sombra de la noche
y se hablan entre sí, para que las veamos
Dice mi sombra que es fácil engañar
al que no sabe leer
pero más fácil es al que no quiere saber.
Dice mi sombra que dicen que dicen
que todos dicen lo que no quieren decir.
Digo lo que mi sombra sabe
callarme en secreto
digo solo lo que pienso y siento
y solo comparto con quien respeto.
"Yo soy un individuo entre la masa.
La coincidencia es solo un accidente."
"--"Alberto Cortes
XXIII
Hay palabras que no decimos
y que ponemos sin decirlas en las cosas
Hay cosas que no deseamos
y que ponemos sin desearlas en palabras
Hay cosas que son solo palabras
y que ponemos, sin ser nada, en Palabra.
Hay sentires que no sentimos
y que nos ponen, sin poder evitarlo
en el sentir.
Somos...aunque intentemos
un todo que no podemos corregir.
XXIV
Hallé un hombre escribiendo en sus huesos
y sus huesos se elevaron a la altura del cielo
Hallé un caracol charlando con las olas
y su voz se perdía en las costas del silencio
Hallé una rana cantándole a la luna
y la luna acunaba su mensaje secreto
Hallé una flor dormida, tiritando de frio
y solo pude abrigarla en los versos.
XXV
Burlar las sedientas escaleras
que devoran carnes acobardadas
callar el luminosos pájaro
que nos late entre los ojos
alzar el opaco cenicero de las ilusiones rotas
para soñar huesos clarividentes.
soñar huesos clarividentes.
XXVI
Siguiendo las ramificaciones
de los acantilados de tu voz
vuelo hacia el sur de las palabras
que sirvan para nombrarte
sur de voz, sur de mi
sur de lo único cierto
que existe en esta tierra
que no nos prometieron...
pero conquistaremos.
XXVII
Recorrer las alturas de tus alas
en el sueño
despertar el estandarte de tu risa
en la mañana
aprender a amaestrar las quimeras
que no sirvan
deshojar los pétalos de la voz
hasta callarnos.
Dormir a sotavento de la piel.
XXVIII
Especular con el significado de las cosas
extraer de las palabras su vacío final
su encarnadura de sangre mutilada
la desdoblada sombra de su espejo
Deshacer todos los sentidos
en la inmaterialidad de los márgenes
desnudar hasta el deseo las esquirlas
de cada una de las orillas deshabitadas
Especular con su vacío
extraer su encarnadura
mutilar su sombra
materializar sus sentidos
deshacer su desnudez
habitar sus esquirlas
hasta llegar
al hoy.
XXIX
Un silencio estruendoso puebla las nuevas horas
el descampado triste de las ideas
la oxidada barcaza de los valores
y la huérfana verdad tirita a la intemperie.
Tantos desgastes corroen las entrañas
tantas mañanas perdieron las sonrisas
es tan parca la luz
tan sin motivo
que solo queda distraer la ausencia.
Soplar al viento canciones olvidadas
abrazar una mano que desnude esperanzas
celebrar encuentros imaginados
con amigos que alumbren
el destino más claro.
Es el mínimo salario que buscamos.
XXX
Has hablado ya bastante?
Has horadado la piedra con tu sangre
hasta vaciarte?
Qué te dice ese mar que te mira anhelante
que rompe ante tu frente su vasija inagotable?
Que busques horizontes que nunca practicaste?
Que calles lo que sabes?
O que hables con el viento
que seas como el aire
que todas las mañanas despeina tu maquillaje?