Corriente vital VIII
Poemas del No. Poemas contra. Poemas nacidos del desgarro del fin del siglo, del desgarro de saberse afuera de todo y de no querer tampoco, ser parte. Poemas del decir basta, no quiero más y del salir corriendo hacia otros aires, más aires.
Pero a la vez, poemas del Si. Poemas del asumir ese estar fuera de todo, y celebrarlo, porque en definitiva, es lo verdadero. Poemas del decir "esto es lo cierto, quédense ustedes con el resto, no lo quiero".
Poemas que ven la luz, en definitiva, siete años después de los anteriores, porque...siete veces siete pasan las cosas...y que las hay, las hay.
Poemas del no. Poemas del si. Poemas que intentan ser... porque ser poeta, es ser para los otros.
G.D.
POEMAS
CONTRA
NO-VIDA
l
Acometer sin embargo el misterio de estar vivo y no vencerse
no vencido no entregado a las vulgares artimañas de la vida
para no ser para ser nada para ser solo un numero a la
izquierda de un expediente y una cuenta en el banco y
aceptarse singular y no mentira no promesa no futuro sino
ahora sino este momento en que soy y que respiro este aire
que es de nadie que es de ahora que es yo mismo u no un
dibujo de una espiral de sombras que digita un nadie que se
cree dueño que se cree sabio y no ha visto jamás los sonidos
que proyectan las llamas de un fuego que nos alimenta y
acalora y enardece y nos ensueña contra nadie y entonces
burlarse de todo y de todos aún compadeciéndolos y arremeter
a ciegas pero con todas las fuerzas contra el misterio de lo
simple contra el despojo de los miedos contra el oscuro reloj
que nos ata a la nada de todos
los muchos que no viven*
*Título de Alberto Vanasco
II
De golpe porque si sin preguntarse como y sin querer saberlo
tampoco pero sabiendo que es así y que no hay manera de que
sea de otra forma de que sea esa comedia que nos circunda a
diario que no nos interesa ni nos identifica ni nos da ni queremos
ni siquiera un papel secundario
desatar los nudos descorrer las redes desandar las huellas que
otros malgastaron y llenarse de aire y levantar el rostro y reírse
de todo y llenarse de nada con las ropas más simples y saberse
astronauta de esta nave blanca
y soltar a volar los pájaros del alma y arrojarse al vacío tan
repleto del alba y olvidar ese otro tan completo de nadas que
otros llenan con palabras vanas
y reír con el viento y llorar una rama y saludar los pájaros y
pescar una estrella caída en la montaña y abrazar la lluvia y
cantar como una rana y hablar con uno mismo
con las únicas palabras.
III
Y no ser ya más nunca una simple nada
y no sentir de nuevo el vacío de las ganas
y no aguantar jamás una pesada carga
y no callar por siempre las palabras del alma
y no guardarnos más ese grito que clama
y no esperar en vano que llegue otro mañana
y no mentirnos sueños que otros imaginaron
y no ser un vulgar título enmarcado
y no correr tras nadie y no esperar milagros
y no comer gusanos
Y no comer gusanos.
IV
Porque todo es sencillo si no buscamos nada
y porque todo es mucho si todo es lo que falta
porque todo es tan simple que sobran las palabras
y porque todo es vano cuando ellas no alcanzan
porque todo conviene si conviene a las ganas
y no hay inconvenientes cuando el alma canta
porque todo es decir y hacer lo que se habla
y porque todo es nada con palabras sin savia
porque todo es ahora y no existe mañana
y porque todo es hoy mañana solo un cantaro
porque todo es real si viene sangre adentro
y porque todo es falso cuando es del rio tuerto
porque todo es sensible sublime necesario
y porque todo es vida
si a vivir nos lanzamos.
V
Somos el solo argumento que creamos que nadie puede darnos
ni copiarnos porque todo esta dado en lo que solos buscamos
y a veces encontramos y aunque duela mucho y cueste tanto
no existen maquinitas que puedan conformarnos ni el atajo
de todos que con gusto ignoramos porque nuestro camino va
siempre a otro lado a parajes insólitos que alguna vez soñamos
y despiertos buscamos y no tienen peldaños
por los que subir encima de todo el rebaño que vaga por
las calles corriendo desesperado haciendo como que buscan y
no saben cuando y no saben donde y no saben que así nunca
han de encontrarlo.
VI
Y con esa herramienta con ese solo canto andar por los caminos
serenos esquivando la marea de sombras que intenta despistarnos
como una zanahoria que nunca saboreamos porque es solo
nuestro el manantial del llanto pero también la cálida certeza de
que andamos nunca dormidos nunca disfrazados y nunca nunca
reflejados
por los espejos vacuos.
VII
Es mañana es aquello a lo que nunca despertamos porque
estamos aquí en esto que miramos porque somos un río que va
su cauce andando que a su paso la tierra con su sangre va
sembrando y entonces el mañana es eso que buscamos ese
mar al que vamos
con las manos desnudas y con los pasos tardos con los
ojos que buscan y el corazón gozando de cada mediodía de
cada verso cálido de cada fugitiva palabra que inventamos
siempre la vista alerta buscando el cielo calmo sin
apresuramientos porque con todo hablamos porque todas las
cosas nos cuentan de sus cosas y sabemos la espina y
sabemos la rosa y sabemos la sed que alienta nuestras horas
y el manantial de vida que nos roza y sabemos
que el nunca siempre será el ahora y sabemos que el
siempre siempre vendrá mañana y que el mañana siempre
es ese cauce en calma.
VIII
Hay quienes creen que es su obligación
hay quienes creen que esta bien hacer lo que hacen
todos
hay quienes creen que todo llega con sacrificios
hay quienes creen que su esfuerzo les dará beneficios
hay quienes creen que un sueño es un delirio
hay quienes creen que un libro es un maleficio
hay quienes creen que el arte es peligro
hay quienes creen que el ocio es ver televisión.
A esa vida chiquita
no le doy perdón.
IX
Sin embargo ay sin embargo ¿Cuál será el sitio entonces que
habrá de cobijarnos? A nosotros que nunca aceptamos tratos
a nosotros que siempre buscamos lo desechado a nosotros
que nunca dijimos no a algún llanto a nosotros que nunca
quisimos bajarnos
si todo está infestado de lugares estancos si todo esta
medido frugal clasificado si no hay nadie que acepte lo que no
es aceptado si todos tienen sitios al que están destinados y no
hay lugar entonces para los desenfados
el lugar es el mar de dudas que callamos
el lugar es la sombra que alivie nuestro paso
el lugar es aquel que ofrezca un rincón claro
el lugar es ese
donde podamos buscarnos.
X
No existen reglamentos que puedan con la vida si se ama
simplemente lo más pequeño y grato aquello que reduce la voz
y la mirada frente a esa feroz voraz innecesaria que asalta con
su sable nuestras manos más claras
ni existen horizontes que acallen las distancias ni lugares
comunes marcados en los mapas porque el mapa pequeño que
puebla nuestras ansias no ha sido catastrado por razones ingratas
figura en nuestra sola y más abierta entraña y se lo siente
tan cerca que apenas nos sobrepasa
desde el fondo de uno mismo antiguas e inocentes voces nos
reclaman
y salimos entonces
a buscar una puerta
para escucharlas.
XI
¡Vivir en el error! ¡Qué fantasía absurda! Insomnes criaturas
que juegan con la nada se inventan argumentos que luego
enarbolan sin darse cuenta nunca que es todo una falacia
pues si hay algo real en lo que creen no se percatan
que al querer representarlo ya es imaginario si lo hacen con
códigos que ellos mismos crearon
y se pierden por ellos
y se les va la vida en ellos
y sin embargo creen
y sin embargo creen.
XII
Entonces qué es la vida? Si es lo único real lo que más
ignoramos ¿a qué jactarnos?
puestos a representarnos -acepto el riesgo de los códigos-
somos tan solo un átomo del infinito espacio pero un átomo
real único inigualado
¿a qué creernos dioses? ¿ a qué fundar dictados?
Si somos la falaz etiqueta de lo ignorado.
XIII
Cabalgamos pues alegres en el laberinto de las incertidumbres
claras dejémonos volar por esa nada que apenas atisbamos
busquemos horizontes que sean nuevos faros en nuestro barco
ebrio de mares profanos
seamos pues entonces apenas esa llama que desechando
vano intente iluminarnos.
XIV
Avanzando por los caminos de la vida "he llegado a un paso de
todo"* y nunca he llegado afortunadamente
¿qué sería entonces de mis pasos futuros?
¿a dónde dirigirlos, después de haber llegado?
Así al menos tengo el consuelo de una pequeña nada
hacia el futuro.
*de una de las inmortales "Voces" de Antonio Porchia
XV
"Por eso estoy aquí, desnudo, con mis huesos"* atado
simplemente a los vaivenes de la sangre buscando ciegamente
apagar los estruendos de aquellos que no saben pero
hablan muy serios de todos los panfletos que quieren
vendernos -cárcel oscura de los sueños-
Y me pierdo y me encuentro en el márgen de un
gesto como un rio sereno que fluye hacia los cielos.
XVI
Buscando así entre sombras llega un momento en que se hace
posible entender ciertos resplandores destellos imperceptibles
que pasaron a nuestro lado y sin saber nos cambiaron el
rumbo que llevábamos
llega un momento en que la única respuesta posible es la
que hay que dar
contra todo.
XVII
"No quisiste jamás salvarte solo, porque no hay salvación,
decías/ si no es con todos"* decía la canción y te dices poeta
que "esta en el mundo/ para encontrar su propia/ improbable
redención"** y la redención no es nunca un lujo profano
y te lanzas entonces a ser esa canción a ser con los que
saben que no hay solución que sirva paro uno si no sirve para
dos
y cueste lo que cueste
hay que ser canción.
* del tema "Padre" de Patxi Andion
**de "Corriente Vital II"
POEMAS AL MARGEN
I
De nada vale aquí, desde este promontorio de tiempo, avivar
lo que ha sido. Lo que ha sido ya es, y lo que es, viene hoy
a convocarnos para lugares nuevos. Que habrán de estremecernos
los pasos nuevos y han de ser, en un mañana cierto, también lo que ha sido.
II
Porque somos islas de dolor que navegamos hacia algún ilusorio
acantilado de manos que nos consuelen. Desde el abismo de la soledad
convocamos a las palabras para exorcisar fantasmas que no nos pertenecen.
III
A pesar de todo, fuimos creados para salvarnos de este
mundo. Subiendo por las escaleras de espuma del pensamiento, apenas
alcanzamos la estatura de la incertidumbre. Que nos impulsa.
IV
Solo podemos nombrar aquello que vive en nosotros grabado
como apresurada sucesión de recuerdos, misteriosa asociación
de sensaciones que se nos instalan en el cuerpo, como
puntos cardinales del mapa de un camino que vamos
transitando y creando.
V
Uno decide desde donde observa las cosas. desde una sensación
nostálgica de ausencia por lo que alguna vez fuimos. Desde
allí, desde aquella precaria intuición, todo se consume lentamente,
y uno comprende.
VI
Existe algo detrás del silencio que permanece latente, indefinido -
pues allí comienza el error-, externo a todo y a todos, pero a
la vez, dentro nuestro. Desde esa actitud, somos.
VII
Solo estamos habilitados para sospechar los verdaderamente esencial,
y desde ese ritual aleatorio, transitamos la metáfora de la vida,
intentando armonizar los infinitos azares de la naturaleza.
VIII
A cada paso inauguramos un nuevo desarraigo, erosionados
ladrillos que nos van construyendo esta ficción de realidad
que nos transita.
IX
Somos tierra en llamas que crepita espasmos de belleza esparcidos
por los astillados horizontes de la certidumbre.
X
Solo cuando regresas a tu propia isla, la inútil carcaza de
tu barco vuelve a pertenecerte, a desenterrar los susurros de su
propia sombra. Vuelve a encender la lámpara que ilumina la estrella
que construye a tientas.
XI
Hay refugios en la memoria que nos salvan. Esquirlas de la sangre
que derramamos a gusto, un goteo incesante de temeridades que
asumimos desde nuestro rincón más profundo. Desde esa incertidumbre
nos hacemos ciertos.
XII
Puestos a mirarnos desde la nostalgia de aquella inocencia
perdida, solo nos queda resignarnos a lo que somos, este
bosquejo de realidad inaprensible que deambula por la carcaza
de los sueños apenas imaginados, apenas ciertos. De vez en
cuando, recuperar esa sensación, ese único triunfo.
XIII
Minuto a minuto, pérdida tras pérdida, dejamos atrás aquello que
sabíamos de antemano. Solo deteniendo nuestro reloj podemos
recuperarlo.
XIV
Nos creamos ilícitas representaciones de aquellas cosas en las que
nos dicen, debemos creer. Esos resquicios de realidad son fáciles
gradas por las que extraviamos el camino.
XV
Esas pequeñitas, revoltosas moscas que llamamos ideas,
revolotean alrededor nuestro imperturbables. Es el silencio
que canta para alumbrarnos.
XVI
En la suntuosa tristeza de la soledad, ávidos de exageración,
encontramos los pergaminos que traen grabados los signos
vitales.
XVII
Las paredes del tiempo guardan en su interior las más antiguas
verdades. Al ir recubriéndolas de distintas capas, se hacen cada
vez más inaprensibles. Tal como una vieja cebolla, al descascararla,
nos provoca llanto.
XVIII
Con el oro de las palabras, construimos fortunas que los
demás, generalmente subidos a aquellas gradas más fáciles, no
advierten nunca.
XIX
¡Pobres peregrinos condenados a buscar el otro camino!
¡Felices peregrinos!
XX
Lo solo cierto es "el alma triste de las palabras" que brotan
desde adentro.
XXI
Desde ese adentro incierto donde estamos desnudos, brota la
única luz que alumbra todo lo exterior.
XXII
Pero no hay vínculos capaces de amalgamar esos adentros
únicos, irrepetibles. Por eso cantamos solos, a la luz de la luna.
XXIII
Soledad. ünico cántaro del ser. Del ser para los otros.
Mayo, 2010